Capítulo 53

–Estoy seguro de que no le avisaste– la acusaba el entrenador. 

–Sí lo hice.

–Entiendo que no te hayas molestado en ir a su casa, pero ¿No podías dejar tu orgullo de lado y escribirle?– El tipo tenía el rostro y el cuello rojos como un pimiento, lo que le dificultaba no reírse en su cara; sin embargo Hyori logró contenerse. Después de todo, ella también estaba enojada.

Lo peor era que no podía decirle que sí había ido a su casa, no sin temer ser traicionada por sus expresiones. En su lugar...

–Yo le avisé con tiempo, y en todo caso… No es mi culpa que usted elija a los capitanes por su rango en lugar de su responsabilidad.

El tipo parpadea, sorpresa y enojo por igual, pero cuando abre la boca para regañarla la puerta del local también se abre.

–¡Acá estoy, lamento la tardanza!– grita Nova, esquivando mesas y comensales.

–Algunos la lamentamos más que otros.

De inmediato, el profesor Sinso pareció deshacerse de cualquier rastro de mal humor que podía sentir, y sin dirigirle otra mirada a Hyori, comenzó a hablar de posiciones y estrategias. 

Ella clavó sus ojos en la ventana y se esforzó por lucir indiferente. No le gustaba cuando la acusaban en vano, como a cualquier persona, pero odiaba cuando no se disculpaban por ello. Y era bastante obvio que el entrenador no se iba a disculpar.

Tan obvia como la mirada penetrante que Nova mantenía en ella.

La reunión no duró demasiado, en cuanto el tipo guardó su libreta en la mochila que llevaba a todos lados, Hyori ya estaba camino al baño. Corroboró varias veces en el espejo lo que sospechaba en la mesa, no tenía nada extraño en el rostro o la ropa.

Nova simplemente disfrutaba de ponerla nerviosa.