Capítulo 31

–¿Se puede saber por qué mierda me seguís?– suelta Hyori de mala gana.

Diez minutos caminando, quinientos metros para llegar a la puerta de su casa. 

Nova seguía caminando en silencio a su lado, chorreando agua igual que ella.

–No te sigo– corrige y la empuja ligeramente con su hombro. 

Ambas tiemblan de frío.

–Lo que sea– replica Hyori, apretando los dientes para deshacerse del temblor en su mandíbula.

–Te acompaño, y es para saldar mi deuda– agrega la alfa sin mirarla. –Me salvaste en el agua, te acompaño a tu casa, deuda saldada.

–Deuda saldada mi pie– responde. –Mínimo merezco un celular nuevo.

Los ojos de Nova se amplían, una mano sobre su pecho mientras pretende ofenderse.

–¿Estás diciendo que mi vida vale un celular? 

Hyori ríe.

–¿Estás diciendo que tu vida vale una caminata empapada hasta mi casa?

–Touche

Hyori se detiene frente a unas escaleras bajas y Nova la imita, mirando la pintoresca entrada de la casa. Las enredaderas en las paredes parecen negras en la oscuridad, pero el farol blanco las hace parecer menos escalofriantes.

–Gracias, Park– murmura con honestidad.

–Sé que me voy a arrepentir.

Sin nada más que decir, entra a la casa y cierra con sigilo. Nova mira la puerta un poco más. 

Ni siquiera ella sabe por qué.

Sonríe, antes de girar y correr por la calle. Tiene demasiado frío para caminar a su casa.